Martes...
Puedo sentir algo correr contra la inercia de la sangre, que hay dentro de mis venas, logre apretar la maquinaria con mis pálidos labios. Aquel tubo, aquella mascarilla aún me transportaba la vida, pero la pregunta era ¿Yo, tú, ellos aún la querían?
Quizás sería acertado decir que no, luego de tanta conversación inútil acerca del tema. Mientras las manos rebalsadas de decepción apretaban tu cara, sus caras. Yo no querían que soltaran mi mano fría, casi aislada en otra dimensión. ¿Comenzaría otra vez?
Sí ya lo sabia me lo repetía, no debían nómbralo; pero su idea ya era más fuerte, ya lograba atormentar mi mente ¿Te apoderabas de ella, de mi mente? Olvide decir lo mucho que me gusta expresarme pero ¿Acaso deje de hablar?, mi mente estaba casi al colapso de tanta inexpresión, aunque todo parecía normal. ¿Aún no podía mover? Pero el shock de todo esto, ya lo superaba. Me decía que ahora todo será más fácil… ¿Podría alzar mi voz más fuerte, podría la viga sostener mi cuerpo, podría mi cuello no separarse del cuerpo? Tal vez pero solo tal vez inventemos que vivimos por siempre, pero en ese mundo ni tú ni yo existimos, sólo somos parte de la ilusión de nuestras mentes. ¿Compartimos? Lo hicimos, aunque cueste creerlo, no pude decirte que pasaba allí me eras indiferente, mucha veces llegue a la conclusión que tú siempre fuiste otra allí, maldita conciencia, maldita realidad, maldito destino… ya no podré hablarte nunca más, pero sácate los limites que aún queda mucho por completar. Sabes aunque mañana estemos sentados aquí estando contigo me siento segura ¿Tu lo estas? ¿Me sientes segura? ¿Te traje a la vida? Ya puedes estar feliz aquí de nuevo. Me iré debo pagar tu constancia de vida, con reproches de muerte… lo siento ya no me queda más… no puedo parar de sangrar interior mente, me vuelvo pálida, das vueltas ¿Podrías sostenerme? No, ya no puedes… no, no lo hagas no entiendas tu mando, ya no puedo alcanzarla, tome el ultimo aliento, escuche tu ultimo suplicio; no te preocupes ya encontré nuestro camino hacia la otra vida.-
Puedo sentir algo correr contra la inercia de la sangre, que hay dentro de mis venas, logre apretar la maquinaria con mis pálidos labios. Aquel tubo, aquella mascarilla aún me transportaba la vida, pero la pregunta era ¿Yo, tú, ellos aún la querían?
Quizás sería acertado decir que no, luego de tanta conversación inútil acerca del tema. Mientras las manos rebalsadas de decepción apretaban tu cara, sus caras. Yo no querían que soltaran mi mano fría, casi aislada en otra dimensión. ¿Comenzaría otra vez?
Sí ya lo sabia me lo repetía, no debían nómbralo; pero su idea ya era más fuerte, ya lograba atormentar mi mente ¿Te apoderabas de ella, de mi mente? Olvide decir lo mucho que me gusta expresarme pero ¿Acaso deje de hablar?, mi mente estaba casi al colapso de tanta inexpresión, aunque todo parecía normal. ¿Aún no podía mover? Pero el shock de todo esto, ya lo superaba. Me decía que ahora todo será más fácil… ¿Podría alzar mi voz más fuerte, podría la viga sostener mi cuerpo, podría mi cuello no separarse del cuerpo? Tal vez pero solo tal vez inventemos que vivimos por siempre, pero en ese mundo ni tú ni yo existimos, sólo somos parte de la ilusión de nuestras mentes. ¿Compartimos? Lo hicimos, aunque cueste creerlo, no pude decirte que pasaba allí me eras indiferente, mucha veces llegue a la conclusión que tú siempre fuiste otra allí, maldita conciencia, maldita realidad, maldito destino… ya no podré hablarte nunca más, pero sácate los limites que aún queda mucho por completar. Sabes aunque mañana estemos sentados aquí estando contigo me siento segura ¿Tu lo estas? ¿Me sientes segura? ¿Te traje a la vida? Ya puedes estar feliz aquí de nuevo. Me iré debo pagar tu constancia de vida, con reproches de muerte… lo siento ya no me queda más… no puedo parar de sangrar interior mente, me vuelvo pálida, das vueltas ¿Podrías sostenerme? No, ya no puedes… no, no lo hagas no entiendas tu mando, ya no puedo alcanzarla, tome el ultimo aliento, escuche tu ultimo suplicio; no te preocupes ya encontré nuestro camino hacia la otra vida.-
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